Plumbago capensis Jazmín del Cabo - Jazmín azul
Es una vigorosa trepadora que se ha vuelto muy popular y que merece ser considerada como una inmejorable planta para jardines soleados.
El Jazmín del Cabo es una planta originaria de la provincia de El Cabo en Sudáfrica; fácil de cultivar y con muy pocos problemas.
Pertenece a la familia de las Plumbaginaceae.
Tiene tallos largos, delgados y leñosos que, como planta cultivada en maceta adquirirá un tamaño de 1´2m de largo y necesitarán ser sujetados a algún tipo de soporte.
Produce ramilletes de hasta 20 unidades de hermosas flores de color azul pastel. Cada una de las flores tienen un fino tubo de 4 cm de largo que se abre en cinco pétalos.
Los pétalos de color azul pálido se ven realzados por una fina franja de color azul oscuro en el centro.
También puede conseguirse una variedad con flores rojas y otra de flores blancas llamada Plumbago auriculata var. 'Alba', es la misma pero con un color blanco puro.
En verano soportará ubicaciones con temperaturas elevadas, donde se fracasaría en el cultivo de otras plantas el Jazmín azul se encontrará feliz.
Cuando su desarrollo se lleva a cabo en una terraza, debe recibir buena luz todo el tiempo, con unas pocas horas de sol pleno cada día. Situada en la sombra apenas florecerá.
Conviene regarla libremente durante la estación de crecimiento desde abril a septiembre, añadiendo un fertilizante líquido al agua de riego cada dos o tres semanas, sobre todo cuando estén desarrollando las flores.
No es imprescindible pero sí bueno, rociar la mata regularmente hasta que las flores hayan aparecido; es preferible hacerlo por la mañana temprano, y nunca a pleno sol.
Cuando crezcan los tallos, debe proporcionársele el apoyo necesario.
Se puede entrenar a la planta para que crezca alrededor del marco de una ventana o en un enrejado, atando los tallos con alambre fino cubierto de plástico.
La planta se poda en cualquier momento entre finales del verano y comienzos de la primavera, cuando la floración haya terminado, pero antes de que aparezca algún brote.
Los tallos leñosos se cortan hasta unos 30 cm de la base de la planta; producirá un denso follaje en primavera.
Si se cultiva en maceta, este es el momento de cambiar la planta a un tiesto más grande.
En invierno hay que regarla ocasionalmente, lo suficiente para mantener la tierra un poco húmeda.
Tiene buena resistencia ante el frío, pero las heladas pueden hacer que pierda la parte aérea, que recuperará al inicio de la estación cálida.
La propagación se realiza a partir de esquejes de brotes laterales, tomados de la planta entre mayo y agosto, cuando se halla en su fase de crecimiento más activo.
En el mes de marzo ya se pueden sembrar las semillas.
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