Calandiva - Calanchoe - Kalanchoe de flor enana
Esta atractiva y pequeña planta compacta es el resultado de una variación del tipo original de Kalanchoe blossfeldiana y que se presenta en macetas pequeñas.
De la consecuencia ha surgido una planta similar a la especie patrón, de la que los cultivadores han hecho posible que sea más compacta y que absolutamente todo el interés se centre en su gran abundancia de flores
A esto hay que unirle que la floración sea posible durante todo el año, si bien no de forma natural.
Es una planta de carácter perenne, aunque suele desecharse una vez finaliza su largo ciclo de florecimiento.
Todos los representantes que forman este grupo son de fácil cultivo y pertenecen a la familia de las Crasulaceae.
Las pequeñas flores forman frondosos racimos de color blanco, rosa, naranja o malva, que sobresalen por encima de lustrosas hojas de color verde oliva oscuro, gruesas y carnosas, redondeadas y con bordes ligeramente dentados.
Mientras se mantenga en flor se debe abonar cada tres semanas con un fertilizante líquido estándar, añadido al agua de riego.
Dado su tamaño pequeño y gracias a su exquisita floración se presta de modo inmejorable a las composiciones de centros decorativos de plantas naturales, donde destacará junto a otras plantas de hoja.
Hay que mantener la mezcla de tierra sólo ligeramente húmeda, sin que permanezca encharcada.
El principal problema que puede aparecer en los cuidados del Kalanchoe es la pudrición de la planta por exceso de riego, siempre hay que esperar a que la tierra está ligeramente seca antes de regar de nuevo.
Es preferible regar desde la base de la maceta, dejando durante unos minutos el agua en el platillo y retirándolo a continuación, nunca hay que mojar las hojas ni las flores.
La mejor ubicación es una exposición moderadamente soleada, esta planta disfruta con unas horas de sol matinal, las horas centrales del día y las de la tarde el sol es demasiado intenso y puede dañarla.
Es importante para que las flores perduren y aparezcan nuevas de manera rebosante el ir eliminando las que estén pasadas o secas.
Si se desea conservar la planta tras la floración, hay que dejarla descansar durante seis semanas, regándola lo mínimo y sin abonar, empezando luego con el ciclo.
La siguiente floración será irregular y no se mantendrá con la misma fuerza ni cuota precedente, pero el follaje seguirá siendo atractivo.
La propagación de esta planta no suele realizarse de manera doméstica, ya que hacer que si bien producirá hojas esperar que florezca puede ser complicado.
Resulta más sencillo comprar un pequeño ejemplar y cuidar de su crecimiento, además, es una especie cuyo precio es muy asequible.
2 comentarios:
Es muy hermosa esta pequeñina, gracias por el post Carmen.
Un beso.
Efectivamente, Carmen, esta especie en su segunda floración ya no es tan vigorosa, de los Kalanchoes que tenía el año pasado, sólo dos de ellos han sobrevivido, curiosamente los de color rojo.
Un gran abrazo!!