Flor de piña
Eucomis pole-evansii ➤
Eucomis bicolor ➤
Eucomis zambesiaca ➤
Estamos ante un pequeño grupo de plantas bulbosas, algunas de ellas perennes, formado por una docena escasa de especies.
Todas ellas originarias del sur de África y pertenecientes a la familia de las Hyacinthaceae.
La forma popular de denominar a esta planta como Flor de piña, es debido al característico penacho de hojas cortas y dispuestas en roseta, con el que está rematada la cúspide de cada espiga floral y que semeja una piña.
La planta muestra un aspecto muy ornamental y una evolución semejante de cultivo tanto cuando se le hace desarrollar directamente en suelo o se permite que progrese en macetas.
Se desenvuelve mejor en el exterior si se le ofrece un lugar protegido por un murete o una pequeña valla que la ampare.
Es perfecta para acomodar en un arriate o de forma aislada en zonas del jardín que sean soleadas, pero con una intensidad moderada.
Las hojas son largamente lanceoladas, de unos 30-40 cm de longitud y 3-5 cm de ancho, de color verde brillante.
Por lo general las hojas se despliegan abiertamente con el nacimiento de las varas, pero se pueden sujetar por la base con un cordel o cinta para que permanezcan reunidas de modo más concentrado.
En algunas variedades, ocasionalmente las hojas pueden presentar unas pequeñas marcas o manchas de color púrpura. Esta variedad no exhibe manchas.
La floración se presenta en varas erguidas y con una numerosa cantidad de pequeñas flores agrupadas densamente en espigas.
Las flores tienen forma de estrella y son de color blanco o blanco verdoso.
Entre las diversas variedades se pueden encontrar en variados tonos poco intensos, de púrpura, rosa o crema.
Las flores desprenden un acentuado perfume que recuerda al aroma de los cocos, pero no a todo el mundo gusta dicho efluvio, porque puede resultar peculiar.
Las largas varas florales son utilizadas por sus condiciones como flor cortada, para la elaboración de ramos y centros decorativos.
De la misma manera, en la actualidad se demanda mucho para preparar ramos de novia, precisamente y gracias a las inflorescencias tan atrayentes, sobre todo esta variedad de color blanco.
No obstante, aún resulta algo dificultoso encontrar esta planta en la mayoría de los centros de jardinería, principalmente en los pequeños.
Es más factible hallarla en floristerías o centros especializados que cuenten habitualmente con flores de primera calidad.
Las flores aparecen desde principios del verano y reemprenden una segunda floración en septiembre.
Tras la floración los bulbos pueden permanecer en la maceta, dejando de regar paulatinamente.
Durante el invierno el sustrato hay que mantenerlo seco hasta que comience la nueva temporada, al inicio de la primavera.
Estamos ante un pequeño grupo de plantas bulbosas, algunas de ellas perennes, formado por una docena escasa de especies.
Todas ellas originarias del sur de África y pertenecientes a la familia de las Hyacinthaceae.
La forma popular de denominar a esta planta como Flor de piña, es debido al característico penacho de hojas cortas y dispuestas en roseta, con el que está rematada la cúspide de cada espiga floral y que semeja una piña.
La planta muestra un aspecto muy ornamental y una evolución semejante de cultivo tanto cuando se le hace desarrollar directamente en suelo o se permite que progrese en macetas.
Se desenvuelve mejor en el exterior si se le ofrece un lugar protegido por un murete o una pequeña valla que la ampare.
Es perfecta para acomodar en un arriate o de forma aislada en zonas del jardín que sean soleadas, pero con una intensidad moderada.
Las hojas son largamente lanceoladas, de unos 30-40 cm de longitud y 3-5 cm de ancho, de color verde brillante.
Por lo general las hojas se despliegan abiertamente con el nacimiento de las varas, pero se pueden sujetar por la base con un cordel o cinta para que permanezcan reunidas de modo más concentrado.
En algunas variedades, ocasionalmente las hojas pueden presentar unas pequeñas marcas o manchas de color púrpura. Esta variedad no exhibe manchas.
La floración se presenta en varas erguidas y con una numerosa cantidad de pequeñas flores agrupadas densamente en espigas.
Las flores tienen forma de estrella y son de color blanco o blanco verdoso.
Entre las diversas variedades se pueden encontrar en variados tonos poco intensos, de púrpura, rosa o crema.
Las flores desprenden un acentuado perfume que recuerda al aroma de los cocos, pero no a todo el mundo gusta dicho efluvio, porque puede resultar peculiar.
Las largas varas florales son utilizadas por sus condiciones como flor cortada, para la elaboración de ramos y centros decorativos.
De la misma manera, en la actualidad se demanda mucho para preparar ramos de novia, precisamente y gracias a las inflorescencias tan atrayentes, sobre todo esta variedad de color blanco.
No obstante, aún resulta algo dificultoso encontrar esta planta en la mayoría de los centros de jardinería, principalmente en los pequeños.
Es más factible hallarla en floristerías o centros especializados que cuenten habitualmente con flores de primera calidad.
Las flores aparecen desde principios del verano y reemprenden una segunda floración en septiembre.
Tras la floración los bulbos pueden permanecer en la maceta, dejando de regar paulatinamente.
Durante el invierno el sustrato hay que mantenerlo seco hasta que comience la nueva temporada, al inicio de la primavera.
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