Cultivo, cuidados y mantenimiento para mantenerlas perfectas
El cultivo de las plantas de interior puede ser desde un hobby más o menos serio a un pasatiempo ocasional.
Algunas personas se toman el cuidado de sus plantas de interior muy en serio, mientras que otros sólo quieren añadir un poco de verde a su hogar.
El objeto de cultivar plantas en el interior de nuestros hogares no es sólo porque sean un puro elemento de decoración, sino que apreciar su crecimiento nos ayudan a disfrutar de ellas durante todo el año.
Cuando nos decidamos a cultivar plantas en nuestros hogares tendremos que proporcionarles el entorno adecuado y un seguimiento cuidadoso, para asegurarnos que crecen en condiciones saludables.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no importa que plantas elijamos, todas necesitan una cierta cantidad de tiempo y dedicación si queremos que prosperen correctamente.
De igual forma, cuanto más sepamos sobre el crecimiento de cada ejemplar, más fácil será acertar.
Muchas veces la planta que deseamos puede no ser necesariamente la planta adecuada para el lugar que le tenemos destinado, si el desembolso económico es importante será mejor reparar en ello.
Las plantas de interior necesitan en esencia las mismas atenciones que las plantas que crecen en el jardín, esto es: agua, luz, buen sustrato, nutrientes, etc, pero en diferentes dosis.
Así por ejemplo, las plantas de interior en general requieren de una buena iluminación, pero sin sol directo y menos aún si es intenso.
Algunas plantas de interior se pueden beneficiar de un tiempo al aire libre durante la primavera y el verano, esperando siempre que las temperaturas sean lo suficientemente cálidas como para colocarlas fuera; en ningún momento dejarlas bajo el sol directo.
Las plantas que habitualmente crecen al aire libre, les beneficia una dosis de agua de lluvia, sin embargo, no se debe disponer las plantas de interior bajo la lluvia.
El motivo es que la temperatura del agua sea bastante menor que el que gozan las plantas en el interior.
Esto les puede perjudicar y causar estrés, es mejor recoger el agua de lluvia en un contenedor, para luego regar con ella las plantas.
Un elemento a tener en cuenta es que cada especie puede tener diferentes necesidades de riego.
Así un helecho necesitará más humedad que una drácena; otros puntos son el tamaño del contenedor y la ubicación destinada para el ejemplar.
Lo ideal es poder utilizar un humidificador para equilibrar los niveles de humedad en regiones con climas secos.
Como regla general, las plantas de interior con flores necesitan de un riego más frecuente que las plantas que sólo tienen follaje.
En lo que respecta a la temperatura, generalmente las plantas con flores prefieren también las temperaturas más frescas, especialmente de noche, esto prolonga la vida de la floración.
En definitiva, una vez elegida la planta correcta, empieza la tarea de prestarle las atenciones y cuidados que requiere.
3 comentarios:
Bien Carmen me gusto la explicación.
Pero como esta usted de salud, no me gusta hacer esta pregunta pero sigo pensando en usted, si ya esta repuesta o no, Yo espero que si.
Un abrazo.
Gracia Chomp, ya me paso por tu blog.
Un beso hermosa!!
Me da gusto saber que estas mejor, espero que cada día te traiga mucha fuerza para que puedas volver al 100%.
Un abrazo con mucho, pero mucho cariño.