Sinonimia: Euphorbia tithymaloides - Pedilantos -
Estamos ante una planta más bien suculenta y arbustiva con tallos carnosos que, si están dañados o se cortan segregan un líquido lechoso llamado látex que puede resultar irritante.
Es nativa de una dilatada zona tropical no demasiado húmeda, que comprende el Centro y Sur de América y las Antillas, donde crece de forma espontánea.
Está encuadrada dentro de la familia de las Euphorbiaceae.
Es un arbusto bajo que suele alcanzar los 60cm de altura, a pesar que en su estado natural es capaz de conseguir los 2 m de alto.
Además de su capacidad decorativa, cuenta con la excelente condición de crecer fácilmente en interior si se le ofrece un lugar donde reciba unas cuantas horas de sol matinal.
En el exterior es feliz en situaciones muy luminosas, pero debe tener alguna protección contra el sol muy caluroso.
Tanto ubicada en interior como en exterior tiene una excelente disposición para los ambientes secos.
Los tallos en zigzag forma ángulos en los nudos, de donde parten las hojas de color verde vivo, en una disposición alterna.
La especie matizada es mucho más vistosa por su animada tonalidad, las hojas de dicha variedad tienen manchas irregulares blancas o cremosas muy pronunciadas que adquieren un matiz rosa o rojo pálido cuando gozan de una luz caudalosa.
Las flores aparecen en inflorescencias en las cimas de los tallos, las flores no son interesante pero si las brácteas de color escarlata que las rodean.
La floración tiene lugar en verano, pero son raras las veces que las flores aparecen en las condiciones de interior.
El riego no debe saturar el sustrato de forma prolongada porque puede causar su podredumbre.
En los periodos de calor regar de forma prudente, en invierno deben realizarse de forma muy espaciada, manteniendo una temperatura mínima de 10ºC.
Es una planta resistente a la sequías breves. La humedad ambiental puede convertirse en peligrosa, sobre todo en invierno, ya que esta planta suculenta es muy propensa a sufrir ataques de oidio.
En condiciones de muy calurosas, pulverizar el follaje para impedir que se marchite.
Desde mayo hasta finalizar el mes de septiembre hay que abonarla una vez al mes, con eso será suficiente o la planta puede empezar a crecer adoptando un aspecto desproporcionado.
Soporta de forma aceptable heladas pasajeras, pero el frío puede hacer que pierda una buena cantidad o toda la masa de hojas.
No necesita una poda propiamente dicha, pero si adquiere una apariencia despoblada de hojas, habrá que cortar una buena parte de los tallos para dar vigor a la planta.
Puede trasplantarse en primavera, aunque para ello hay que tener en cuenta que el cepellón tiene que estar colmado de raíces, sino, es mejor dejarla en el mismo contenedor.
Se multiplica fácilmente por esquejes en cualquier época del año, mientras se conserven a una temperatura de 21ºC.
Se utiliza una mezcla muy arenosa que se mantenga sólo ligeramente húmeda, no regar profundamente hasta que se esté seguro de que se han formado las raíces.
Hay que secar el látex que rezuma de las superficies, tanto en del esqueje como de la planta materna con un trapo empapado en agua caliente.
Es nativa de una dilatada zona tropical no demasiado húmeda, que comprende el Centro y Sur de América y las Antillas, donde crece de forma espontánea.
Está encuadrada dentro de la familia de las Euphorbiaceae.
Es un arbusto bajo que suele alcanzar los 60cm de altura, a pesar que en su estado natural es capaz de conseguir los 2 m de alto.
Además de su capacidad decorativa, cuenta con la excelente condición de crecer fácilmente en interior si se le ofrece un lugar donde reciba unas cuantas horas de sol matinal.
En el exterior es feliz en situaciones muy luminosas, pero debe tener alguna protección contra el sol muy caluroso.
Tanto ubicada en interior como en exterior tiene una excelente disposición para los ambientes secos.
Los tallos en zigzag forma ángulos en los nudos, de donde parten las hojas de color verde vivo, en una disposición alterna.
La especie matizada es mucho más vistosa por su animada tonalidad, las hojas de dicha variedad tienen manchas irregulares blancas o cremosas muy pronunciadas que adquieren un matiz rosa o rojo pálido cuando gozan de una luz caudalosa.
Las flores aparecen en inflorescencias en las cimas de los tallos, las flores no son interesante pero si las brácteas de color escarlata que las rodean.
La floración tiene lugar en verano, pero son raras las veces que las flores aparecen en las condiciones de interior.
El riego no debe saturar el sustrato de forma prolongada porque puede causar su podredumbre.
En los periodos de calor regar de forma prudente, en invierno deben realizarse de forma muy espaciada, manteniendo una temperatura mínima de 10ºC.
Es una planta resistente a la sequías breves. La humedad ambiental puede convertirse en peligrosa, sobre todo en invierno, ya que esta planta suculenta es muy propensa a sufrir ataques de oidio.
En condiciones de muy calurosas, pulverizar el follaje para impedir que se marchite.
Desde mayo hasta finalizar el mes de septiembre hay que abonarla una vez al mes, con eso será suficiente o la planta puede empezar a crecer adoptando un aspecto desproporcionado.
Soporta de forma aceptable heladas pasajeras, pero el frío puede hacer que pierda una buena cantidad o toda la masa de hojas.
No necesita una poda propiamente dicha, pero si adquiere una apariencia despoblada de hojas, habrá que cortar una buena parte de los tallos para dar vigor a la planta.
Puede trasplantarse en primavera, aunque para ello hay que tener en cuenta que el cepellón tiene que estar colmado de raíces, sino, es mejor dejarla en el mismo contenedor.
Se multiplica fácilmente por esquejes en cualquier época del año, mientras se conserven a una temperatura de 21ºC.
Se utiliza una mezcla muy arenosa que se mantenga sólo ligeramente húmeda, no regar profundamente hasta que se esté seguro de que se han formado las raíces.
Hay que secar el látex que rezuma de las superficies, tanto en del esqueje como de la planta materna con un trapo empapado en agua caliente.