Pandorea jasminoides "variegata"
Bignonia jasminoides - Bignonia blanca
Dentro de las numerosas especies de este género la Pandorea jasminoides es la más empleada en jardinería.
Es una planta trepadora de porte arbustivo, densa, de crecimiento ágil, perteneciente a la familia de las Bignoniaceae.
Es originaria de Australia y puede alcanzar una altura de más de 5m si es sostenida.
En jardinería se usa habitualmente para cubrir muros, pérgolas u otras estructuras.
La Pandorea se adapta bien al cultivo en grandes macetas, pero en todo caso siempre necesitará de una sujeción o apoyo para que pueda alzarse erguida.
Sus tallos son delgados y poco resistentes para soportar su peso y mantenerse enderezados.
Desde el mismo momento en que se planta en una maceta conviene colocarle un soporte al que los tallos se irán acomodando.
Los tallos son leñosos, las hojas perennes, de color verde oscuro y lustrosas.
Se puede localizar también la variedad de hojas verdes con manchas en tono blanco cremoso, llamada Pandorea jasminoides "variegata", resulta muy llamativa tanto por sus flores como por el follaje.
Es amante del sol, por ello se desarrollará a la perfección en ubicaciones donde reciba una buena cantidad de sol.
Aunque puede tolerar la semi-sombra, en este emplazamiento, la producción de flores será considerablemente menor que si se ubica bajo el sol directo.
Las bellas flores de esta planta nacen en racimos, son tubulares, atrompetadas, de color rosa pálido o blancas, la garganta y el cáliz de color rosa muy intenso casi rojo.
Goza de un periodo de floración muy prolongado, empieza a hacerlo al comienzo de la primavera y se extiende hasta el inicio del otoño.
En regiones de otoños cálidos la floración se prolonga algo más de tiempo. Las flores emanan un ligero aroma muy agradable.
Para prolongar su floración hay que quitar las flores marchitas según se vayan secando, con el pedúnculo incluido.
En el periodo de máxima floración y crecimiento requiere que se la riegue de forma abundante, principalmente en los meses de verano.
Es importante que el suelo tenga unas condiciones convenientes de humedad en época de calor, que éste sea fértil, ligeramente ácido y esté bien drenado.
En invierno se debe regar con moderación. En la fase de floración es apropiado abonarla cada 15 días aproximadamente.
Se puede abonar al inicio de la temporada o usar un fertilizante líquido añadido al agua de riego, en menor cantidad de la que indique el fabricante en la etiqueta.
Es una planta que le gusta los climas cálidos, por lo que no soportará el frío invernal.
Ante la posibilidad de heladas habrá que facilitarle algún tipo de protección, también hay que procurarle cierto abrigo del intenso viento.
En la estación otoñal origina unos frutos gruesos y ovalados de unos 10 cm de longitud, llenos de semillas.
Es fundamental practicarle una poda después de la floración para que mantenga un aspecto armónico.
La reproducción se puede realizar por esquejes a lo largo de todo el año, enraíza con verdadera facilidad y rapidez.
También se propaga mediante semillas que se deben sembrar en primavera.