Falsa Aralia
Es una especie que se cultiva comúnmente para la decoración de interior, aunque no siempre se da bien.
debido a que es bastante delicada, pues sus necesidades de humedad son muy elevadas.
Resulta una planta frondosa de vaporoso follaje, los tallos son delgados y erguidos, cada uno de ellos porta una roseta de largas y estrechas hojuelas que se arquean de modo delicado.
En interior, tanto sola como formando un grupo con otras plantas, dará una nota de indiscutible elegancia.
En estado salvaje esta planta es arborescente y alcanza una altura de 7 metros o más.
Sin embargo, sólo se cultivan los especímenes jóvenes con tallos semileñosos.
Lo mejor es cultivar dos o tres ejemplares en el mismo tiesto, da un aspecto más compacto.
A pesar de eso y debido a que son arbustivas, pierden sus hojas inferiores más o menos rápido.
Es de origen tropical, lo que hace que necesite de manera constante una atmósfera cálida y húmeda.
Por tal motivo, obliga a regarla de manera que el sustrato se mantenga adecuadamente húmedo, además de humedecer el follaje con mucha frecuencia.
Cada dos semanas hay que añadir unas cuantas gotas de fertilizante líquido al agua de riego.
En verano es preciso rociarla con agua todos los días y colocar la maceta en una bandeja con guijarros y algo de agua para suministrarle la humedad ambiental tan alta como sea posible.
La Falsa aralia necesita un poco de dedicación , ya que requiere elevadas temperaturas a lo largo de todo el año.
En cuanto a la luz, requiere de una posición que le permita recibir una iluminación brillante, pero alejada del sol directo.
Incluso en los meses de invierno, la Falsa Aralia necesita disponer de una atmósfera cálida y húmeda para que mantenga su aspecto saludable.
El sustrato en esta época se riega sólo ligeramente, pero hay que seguir rociándola de tanto en tanto con agua tibia.
Se trata de una planta de crecimiento lento, por lo que no necesitará que se la cambie demasiado a menudo de maceta.
Bastará con que se haga cada dos o tres años, cuando la planta haya superado la capacidad de la maceta. Se cambia al comienzo de la primavera.
En caso de que pierda demasiado follaje hacia la base de la planta, se le puede proporcionar una poda suave, a fin de darle más vigor.
Es especialmente vulnerable al ataque de la cochinilla algodonosa.
Hay que quitar todas las que se pueda y luego rociar la planta con un insecticida específico.
Se puede propagar por esquejes, aunque no resulta fácil, dado que se requiere mantener una temperatura de unos 24ºC.
Los esquejes se deben cubrir con un plástico o cristal, levantando la cubierta con frecuencia para renovar el aire.
Las semillas se siembran en marzo o en abril y se mantienen en un lugar caliente, es preferible utilizar un propagador con control de temperatura.
