Veigela
Weigela florida 'Variegata' ►
Originaria de China, la Veigela es un miembro que compone la familia Caprifoliaceae.
Forma una mata con un desarrollo denso y redondeado que se muestra muy adecuado para conformarlo como un pequeño arbolillo.
Constituye un arbusto de hojas caducas, muy ramificado, con un crecimiento algo desproporcionado, que no acostumbra a superar los 2 m de altura.
El ramaje tiene tendencia a arquearse, siendo más evidente durante la floración debido al peso de las flores.
Es una planta de fáciles cuidados, que resulta muy interesante tanto cultivada de forma aislada sobre tierra de jardín como en maceteros.
La Veigela está compuesta de hojas simples, de peciolo reducido, redondeadas en la base, opuestas, ovaladas, de entre 5 a 10 cm de longitud, terminadas en punta.
Tiene los bordes ligeramente aserrados y poseen un color verde penetrante por el haz y algo más claroen el envés. Los nervios son visibles y están bien definidos.
La floración surgen de manera solitaria o bien en ramilletes axilares formado un gran número, tienen forma de embudo de unos 3 cm de largo, con 5 pétalos unidos por la base.
Las flores se pueden encontrar en diversos colores: rojo, rosa, blanco, además de coloración mezclada.
La floración resulta muy llamativa y tiene lugar a finales de la primavera y se puede prolongar hasta bien entrado el verano.
Para su ubicación es preferible localizarla en espacios que disfruten de sombra parcial, aunque admite emplazamientos a pleno sol siempre que éste no incida sobre la planta en los meses más intensos del año.
El fruto es una envoltura alargada y estrecha, de unos 2,5 cm de longitud que contiene numerosas semillas.
Conviene proporcionarle un suelo bien drenado, suelto, fresco y con un nivel de humedad elevada.
A esta planta le gusta los suelos húmedos, por lo que hay que regarla de manera frecuente en todos los periodos de calor y hacerlo más moderados el resto del tiempo.
Después de la floración se le puede realizar una poda que la mantenga en una óptima forma, eliminando las ramas pasadas o deslucidas.
por lo general no suele ser atacada por plagas o enfermedades importantes.
Se logra multiplicarla prácticamente en cualquier época del año, para ello se emplea estacas jóvenes de madera. Otra opción sencilla es reproducirla mediante el uso semillas.