Cuidados y mantenimiento de las plantas
A veces ignoramos de donde vienen las plagas de nuestras plantas de interior y como han con seguido introducirse en ese ejemplar que tanto nos gusta.
Muchas de esas plagas llegan con los nuevos ejemplares que compramos o que nos regalan, pero también las bacterias, las esporas de los hongos o los virus, pueden ser transportados por el aire.
Generalmente las plagas que aparecen en las plantas de interior son fomentadas por el calor y la sequedad ambiental.
Pero también puede suceder que el exceso de humedad ambiental y las temperaturas elevadas favorezcan el surgimiento de plagas.
Con los cuidados adecuados, inspecciones rutinarias, una limpieza de vez en cuando, se pueden evitar muchas enfermedades.
Muchas de esas plagas llegan con los nuevos ejemplares que compramos o que nos regalan, pero también las bacterias, las esporas de los hongos o los virus, pueden ser transportados por el aire.
Generalmente las plagas que aparecen en las plantas de interior son fomentadas por el calor y la sequedad ambiental.
Pero también puede suceder que el exceso de humedad ambiental y las temperaturas elevadas favorezcan el surgimiento de plagas.
Con los cuidados adecuados, inspecciones rutinarias, una limpieza de vez en cuando, se pueden evitar muchas enfermedades.
Sugerencias:
Al menor síntoma de que un ejemplar ha sido atacado por una plaga hay que aislarla para que el resto de nuestras plantas no se contagien.
Es de vital importancia inspeccionar las plantas antes de comprarlas.
Las plagas son más activas durante los meses de primavera y verano, cuando las plantas desarrollan los brotes tiernos que constituyen el alimento de estos parásitos.
Para muchas plagas como los ácaros, pulgones o trips, el agua es un auténtico veneno; por ello, una buena ducha con algo de presión, puede hacerles mucho bien. Es interesante revisar cada cierto tiempo el estado de las plantas, prestando especial atención a la base del tallo y al envés de las hojas, que es donde se asientan los parásitos.
Mantener un adecuado abonado en su momento apropiado, es la mejor garantía para que nuestros ejemplares no enfermen.
Las plantas de interior les beneficia notablemente estar agrupadas, pero procurando que no estén demasiado pegadas unas de otras, es imprescindible que el aire circule con libertad entre ellas.
Una de las labores que es obligatorio realizar periódicamente es el eliminar las hojas o flores que estén mustias o secas, esto evita que existan focos de infección.
Es importante mantener limpia la maceta y el platillo que recoge exceso de agua, que naturalmente, siempre hay que escurrir después del riego.
De vez en cuando hay que remover la capa superior del sustrato con un pequeño rastrillo o un tenedor viejo, así se evitará a los insectos del suelo.
Un excesivo aporte de nutrientes (sobre todo con las barritas de abono) favorecen la aparición de hongos.
En el exterior hay que eliminar las malas hierbas antes de plantar cualquier ejemplar en el jardín, y no sólo por razones de estética, sino porque son portadoras de numerosas plagas y enfermedades.
Como prevención se puede meter barritas de insecticida en el sustrato, éste penetra a través de las raíces y es llevado por todas las partes de la planta, matando a los insectos chupadores y masticadores de hojas.
Los insecticidas contra las plagas no se deben utilizar los días de mucho calor en las horas centrales y, siempre es indispensable leer las instrucciones del fabricante. Algunas plantas pueden ser dañadas por los pesticidas químicos. Si no hay más remedio que emplear productos químicos en nuestras plantas, deben usarse con mucha precaución, sobre todo si en la casa hay niños o animales de compañía.
Algunos aerosoles son peligrosos si se respiran, es preciso mantener las ventanas abiertas cuando se empleen estos productos.
En un estadio inicial las partes afectadas se pueden eliminar para actuar de forma preventiva; si la invasión es generalizada, lo mejor es tirar la planta.
4 comentarios:
.Carmen, esta es mi pesadilla con las plantas. El pulgón de la dama de noche, no hay quien se lo quite, le sale uno y otro año, aunque no le impide florecer y crecer. He probado de todo, incluso unas capsulas que se entierra en el mocetón y sube por la savia hasta las hojas, eso parece que hace algo, pero dura poco tiempo, el pulgón verde, que es el que le sale, es muy pesado de quitar. Y de la palomita del geranio ni te cuento, cuando llega a mi patio araza con todas las gitanillas y geranios...que vamos a hacer paciencia. Estos consejos que nos das, lo llevo rajatablas.
Hola Cordobesa. Ay las plagas, que jodias son. Mira, yo cada tres semanas más o menos las riego con un difusor de agua de 3 litros, a la que añado un chorretón de vinagre y una cucharada de gel de baño, y alguna plaga la mantengo alejada. También las riego de tanto en tanto con el agua en que he dejado unas cuantas colillas de tabaco macerar un par de días, luego cuelo ese agua, la templo y riego. No es que se "cargue" a todas las plagas pero entre una cosa y otra mis plantas se libran bastante bien.
Podrías plantar Capuchinas (Tropaeolum majus) cerca de tus plantas, ya que son buenas repelentes contra las plagas del jardín, sobre todo con los pulgones. Plántalas en pequeños grupos ya que tienen tendencia a desmadrarse.
Pero vamos, esto es cosa de tener paciencia con las plagas de cada año.
Un beso!!
hola.les cuento que yo a los pulgones los corro con agua.jaja riego mis plantas con la manguera en forma de lluvia,al atardecer, y si veo pulgones acerco mas el chorro de agua,y santo remedio.donde los encuentro seguido es en los crisantemos,pero con ese metodo los quito con seguridad!lo que me tiene loca son las hormigas en las macetas..ahi si que necesito que alguien me de consejos..me encarta la pagina,gracias x compartirla
Anónimo, prueba a colocar en las macetas un diente de ajo, eso suele repeler a las hormigas.
Suerte y saludos!!