Tulipán - Tulipan - Tulipa
El Tulipán es una popular planta de temporada, de la familia de las Liliáceas. Es originaria de Asia Central, aunque se la relaciona siempre con Holanda por ser uno de los países con mayor producción de estas hermosas plantas.
Comparte los cuidados básicos con el resto de plantas bulbosas que florecen hacia finales del invierno y principios de la primavera.
Aguanta bien dentro de casa en invierno y agradece que la sitúen en el exterior en cuanto empieza el buen tiempo.
Los mejores resultados de estas plantas, se darán si son cultivadas en el suelo del jardín de zonas climáticas frescas, ya que son muy resistentes a las bajas temperaturas, de hecho, necesitan pasar un periodo de bajas temperaturas para conseguir floraciones de buena calidad.
El tulipán además de ser cultivado como planta para maceta o jardín, es también muy apreciado como flor cortada para la realización de ramos o centros decorativos.
Las hojas son algo carnosas, poseen un color verde grisáceo y son de forma lanceolada, nacen de la parte baja de la planta, decreciendo en tamaño hacia la parte superior del tallo.
Los tallos florales tienen un porte erguido y suelen alcanzar una altura de entre 30 y 60 cm dependiendo de la variedad.
Existe una inmensa variedad de especies e híbridos de tulipanes, sus diferencias estriban en la época de floración, así como de formas, tamaños y colores.
Abarcan un amplio espectro de colores: desde el blanco, amarillo, rojo, rosa, etc, también las hay bicolores y tricolores. Algunas son ligeramente aromáticas.
En general las flores tardan unas tres o cuatro semanas en marchitarse, por lo que si se plantan los bulbos de forma gradual, se consigue floraciones escalonadas.
Los Tulipanes son plantas bastante resistentes, aunque prosperan mejor en un lugar soleado y en una tierra esponjosa, rica en nutrientes y bien drenada.
Para cultivarlos en maceta se debe utilizar las variedades bajas, así no se necesitarán soportes, que suelen afear el conjunto. Combinados con otras flores de temporada darán un resultado muy decorativo.
Es necesario que la tierra se mantenga siempre húmeda, por lo que hay que regar de forma regular, pero no es preciso pulverizar las hojas ni las flores.
Los bulbos de tulipanes se plantan con el ápice mirando hacia arriba, enterrándolos a unos 10 cm de profundidad y apretando bien la tierra para que no se formen bolsas de aire alrededor.
Se deben mantener en un lugar oscuro y fresco, más adelante, se sitúan en lugares más luminosos y con temperaturas cálidas.
Algunos cultivadores recomiendan guardar los bulbos bien secos en la zona más baja del frigorífico (zona de las verduras), durante al menos seis semanas antes de plantarlos.
El Tulipán es la tercera flor más solicitada por los consumidores en países desarrollados como Estados Unidos, Japón y el norte de Europa.
Cada año se producen alrededor de tres mil millones de bulbos de tulipán en Holanda, de los cuales se exportan unos dos mil millones.
Comparte los cuidados básicos con el resto de plantas bulbosas que florecen hacia finales del invierno y principios de la primavera.
Aguanta bien dentro de casa en invierno y agradece que la sitúen en el exterior en cuanto empieza el buen tiempo.
Los mejores resultados de estas plantas, se darán si son cultivadas en el suelo del jardín de zonas climáticas frescas, ya que son muy resistentes a las bajas temperaturas, de hecho, necesitan pasar un periodo de bajas temperaturas para conseguir floraciones de buena calidad.
El tulipán además de ser cultivado como planta para maceta o jardín, es también muy apreciado como flor cortada para la realización de ramos o centros decorativos.
Las hojas son algo carnosas, poseen un color verde grisáceo y son de forma lanceolada, nacen de la parte baja de la planta, decreciendo en tamaño hacia la parte superior del tallo.
Los tallos florales tienen un porte erguido y suelen alcanzar una altura de entre 30 y 60 cm dependiendo de la variedad.
Existe una inmensa variedad de especies e híbridos de tulipanes, sus diferencias estriban en la época de floración, así como de formas, tamaños y colores.
Abarcan un amplio espectro de colores: desde el blanco, amarillo, rojo, rosa, etc, también las hay bicolores y tricolores. Algunas son ligeramente aromáticas.
En general las flores tardan unas tres o cuatro semanas en marchitarse, por lo que si se plantan los bulbos de forma gradual, se consigue floraciones escalonadas.
Los Tulipanes son plantas bastante resistentes, aunque prosperan mejor en un lugar soleado y en una tierra esponjosa, rica en nutrientes y bien drenada.
Para cultivarlos en maceta se debe utilizar las variedades bajas, así no se necesitarán soportes, que suelen afear el conjunto. Combinados con otras flores de temporada darán un resultado muy decorativo.
Es necesario que la tierra se mantenga siempre húmeda, por lo que hay que regar de forma regular, pero no es preciso pulverizar las hojas ni las flores.
Los bulbos de tulipanes se plantan con el ápice mirando hacia arriba, enterrándolos a unos 10 cm de profundidad y apretando bien la tierra para que no se formen bolsas de aire alrededor.
Se deben mantener en un lugar oscuro y fresco, más adelante, se sitúan en lugares más luminosos y con temperaturas cálidas.
Algunos cultivadores recomiendan guardar los bulbos bien secos en la zona más baja del frigorífico (zona de las verduras), durante al menos seis semanas antes de plantarlos.
El Tulipán es la tercera flor más solicitada por los consumidores en países desarrollados como Estados Unidos, Japón y el norte de Europa.
Cada año se producen alrededor de tres mil millones de bulbos de tulipán en Holanda, de los cuales se exportan unos dos mil millones.