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Curcuma alismatifolia


Jengibre - Tulipán de Siam

Curcuma aurantiaca   ►



Planta vivaz rizomatosa de hoja caduca y hermosa floración. Este es un miembro del Jengibre que pertenece a la familia Zingiberaceae.

Dentro del grupo se pueden encontrar alrededor de unas 40 especies con muy variadas formas y tamaños, tanto de hojas como de flores.

Procede de las diferentes zonas selváticas con un alto índice de humedad de Asia, principalmente de Tailandia.

El follaje de la Curcuma alismatifolia está formado por brillantes hojas verdes, estrechas, alargadas acabadas en punta, con un nervio central muy marcado y ligeramente más oscuro.

Es de fácil mantenimiento y de crecimiento rápido, tanto cultivada en suelo de jardín como en maceta para la decoración de interiores, aunque lo propio es emplazarla en el exterior.

Es también conocida la utilización comercial como bella flor para el corte.

La floración se produce hacia mediados del verano. La espiga central con inflorescencia de gran tamaño, de hasta 25 cm de largo, está formada por brácteas inferiores verdes y las superiores en color rosado o blanco con los ápices teñidos con un ligero colorido verde.

De las axilas de estas brácteas nacen las minúsculas flores de color amarillo o violeta.

Si los tallos son demasiado delgados y no pueden sostener el peso de la flor hay que colocarles una caña larga a modo de soporte, sin dañar las raíces al introducirla en la tierra, atándola a los tallos que lo requieran.

La flor goza de una larga duración y por lo general suele vivir unos quince días incluso algo más. Una vez que se haya marchitado se debe cortar el tallo justo a ras de tierra para que la planta concentre toda su energía en una nueva flor.

Requiere abundante claridad, situándola a pleno sol que no sea excesivamente fuerte, en este caso, se encontrará mejor en semi-sombra.

La Curcuma ha de tener siempre el sustrato moderadamente húmedo, cuidando de no encharcarlo o las raíces y rizoma pueden pudrirse.

Esta planta es más exigente con la humedad ambiental, conviene pulverizarla regularmente (no sobre las flores) con agua templada que no contenga cal para evitar las manchas blancas sobre las hojas.
Se abona cada quince días con un fertilizante líquido añadido al agua del riego.

En otoño hay que dejar de regar la planta paulatinamente hasta que las hojas se sequen por completo.

La multiplicación se realiza por la división de los rizomas a finales del invierno o principios de la primavera, colocados horizontalmente y no demasiado profundos.

El sustrato debe contener una mezcla de turba, arena gruesa, mantillo y unos trozos de carbón vegetal.

Regar con moderación hasta que asomen las primeras hojas, luego se debe ir aumentando los riegos gradualmente.





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