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Coreopsis grandiflora


Coreopsis verticillata ➤


Se trata de una hermosa planta vivaz que tiene su floración durante el verano y es oriunda de las praderas de América del Norte.

Forma parte de la familia de las Asteráceas.

Se conocen numerosas especies, pero es la C. grandiflora la que da más bellas y mayores flores, además de contar un período de floración muy largo.

Es una de las principales plantas con las que se cuenta en los jardines para difundir un alegre colorido en verano.

Resulta una planta de crecimiento vigoroso que forma una mata bastante ramificada, densa, bien torneada y cuyo porte armonioso ofrece una floración que emerge por encima del follaje.

Puede configurar en el jardín un punto de vivo colorido que llame poderosamente la atención debido al color de sus flores de una amarillo penetrante.

Es perfecta para formar con ella macizos de flor, arriates y bordes mixtos.

El desarrollo de las matas no supera normalmente los 40 cm de alto, son de consistencia herbácea y están cubiertas por numerosas hojas dispuestas en forma de tridente.

Requiere para crecer bien de ubicaciones en las que disfrute de mucho sol y aunque puede crecer en casi cualquier suelo, incluso calcáreo.

Es preferible procurarle un suelo rico en elementos nutritivos, de esa forma evolucionará de forma conveniente.

Precisa de riegos regulares para florecer en abundancia, no obstante no es demasiado exigente ya que sobrelleva bien situaciones de sequía.

Las flores surgen de modo individual sobre tallos erguidos, son parecidas a las margaritas, de color amarillo profundo a amarillo dorado que a veces se manchan de anaranjado en su centro.

Éstas pueden ser simples o dobles y poseen un gran atractivo por sus pétalos irregularmente acabados y por sus llamativos colores.


Las flores permanecen frescas durante mucho tiempo sobre la planta, igualmente ofrece un gran resultado como flor cortada.

La mata es capaz de producir una enorme cantidad de botones florales durante los meses del verano, incrementando el periodo hasta principios de otoño si el tiempo es templado.

No soporta el frío intenso y mucho menos las heladas.

Las flores ajadas deben ser inmediatamente eliminadas para impedir a la planta que se agote.

No requiere de una poda propiamente dicha, sino de una limpieza de la parte aérea que esté seca o estropeada a principios del invierno.

Cada 1 o 2 años es conveniente realizar una división de la planta para mantener su vitalidad.

Se propaga fácilmente mediante semillas que se pueden sembrar todo el año, a una temperatura entre 18-24ºC.

Necesita de una buena luz para que las semillas germinen.




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