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Lagerstroemia indica


Árbol de Júpiter


Es una espectacular planta ornamental de crecimiento vertical, perenne o caduco que se forma como un gran arbusto o pequeño arbolillo.

Procedente de Asia central y oriental, es más o menos rústico y tiene el tronco en una peculiar tonalidad, entre gris y marrón.

Se puede formar perfectamente en grandes macetas hasta que adquiera un tamaño que requiera ser plantada en el suelo del jardín.

Las hojas tiene un tamaño de unos 3 cm de longitud y son de color bronce al nacer, después se vuelven de color verde, en ocasiones los bordes son ondulados. 

Es muy apreciado por la profusión de flores de color rosa, violáceo o blanco, presenta también tonalidades más inusuales en rojo o moradas. 

Las grandes panojas de flores surgen de las puntas agrupadas en el extremo de las ramas, suelen tener unos 20 o 25 cm de largo. 

Las flores tienen los bordes rizados; comienzan a brotar a mediados del verano y perdura con la floración hasta finales del otoño.



Aunque de crecimiento algo lento, es muy considerado por los jardineros como pequeño arbolillo.

También se aprecia por su abundante y duradera floración y es muy común su cultivo en jardines de la zona mediterránea; especialmente la variedad de color rosa. 

Así mismo, se obtiene unos magníficos resultados cuando es tratado como Bonsái debido a la gran vistosidad de sus flores. 

De fácil cultivo y gran rusticidad se debe cultivar en lugares cálidos, que estén expuestos a pleno sol para que tenga una buena producción de flores. 

Durante la estación de crecimiento y en periodos de estacionales secos hay que regarla de manera generosa, después, se le suministra sólo el agua necesaria para evitar que la tierra se seque.

Produce frutos en numerosa cantidad de forma redondeada o capsular, con un buen número de semillas aladas.

Le gusta los suelos que sean ricos en sustancias orgánicas y ligeros, es necesario evitar aquellos que son propensos a los encharcamientos o a apelmazarse. 



Posee una buena tolerancia ante el frío, pero se debe proteger de las heladas de manera especial cuando el ejemplar es joven. 

Se poda a finales del invierno, suprimiendo las ramas débiles o dañadas y acortando las más vigorosas.

Para su multiplicación se toman esquejes semi-maduros en verano. También se propaga por semillas que se pueden plantar en cualquier momento de tiempo cálido o en un propagador.





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