Plantas y flores: Bignonias

Especies de la familia Bignoniaceae

Todas las especies de Bignonias tienen en común sus llamativas flores en forma de trompeta o embudo.

En cuanto a su numerosa gama de colores van desde el rojo al naranja, escarlata, salmón, amarillo, blanco y una amplia tonalidades de rosa.

El género Bignonia incluye medio millar de especies, muchas de las cuales adoptan otras sinonimias: Campsis, Tecoma, Tecomaria, Pandorea, Podranea, Pyrostegia...

Este grupo de especies presentan brillantes flores durante los meses de verano, otoño e incluso invierno.

En los climas cálidos estas plantas son muy consideradas por su abundante floración que abarca gran parte del año.

Las flores pueden presentarse agrupadas en cimas, panículas o racimos, en algunos casos las flores aparecen de modo solitario.

El carácter ágil de su crecimiento y la habilidad para irse enredando sobre una valla, pérgola o cubriendo un muro, las hace ejemplares perfectos para cualquier jardín soleado.

También se pueden cultivar en grandes macetas para decorar terrazas o patios con ayuda de una espaldera.

Ninguna variedad prospera en el interior de una vivienda ya que requieren de aire libre y sol o al menos una semi sombra luminosa.

Son plantas que prefieren un sustrato con buen drenaje, rico y ligeramente húmedo, aunque muchas de ellas viven bien en cualquier tipo de terreno.

En muchas de las plantas trepadoras uno de los folíolos se transforma en un zarcillo que emplean para aferrarse a casi cualquier superficie.

Casi todos los componentes toleran las situaciones de semi-sombra, pero es indiscutible que florecerán con mayor profusión si cuentan con un emplazamiento bien soleado.

En las regiones más frías agradecerán una disposición protegida de los fuertes vientos del invierno, por lo tanto se deben plantar en un lugar abrigado.