Schefflera actinophylla

Sinonimia: Brassaia actinophylla

Árbol Paraguas - Árbol Pulpo

Este es un gran árbol ornamental siempreverde que por lo general forma varios troncos que pueden alcanzar una altura cercana a los 6 metros.

Es nativo de las selvas lluviosas de Nueva Guinea, Java y Australia. Es un miembro de la familia de las Araliaceae.

Otro miembro de la familia muy popular es la Schefflera arboricola ➤

Se le cultiva como planta de interior mientras mantiene un tamaño cómodo, pero en climas templados y sin peligro de heladas prolongadas ni intensas.

Puede cultivarse en exterior ni que suponga ningún problema, llegando a alcanzar medidas considerables cuando se le da espacio.

Tiene grandes hojas palmeadas, en grupos de siete hojas y forma de paraguas, son brillantes y de color verde intenso.

En ocasiones, durante el invierno las hojas toman una apariencia amarillenta debido a un periodo de bajas temperaturas principalmente en el suelo.

Las flores se desarrollan en la parte alta del árbol, son de color rojo púrpura y están agrupadas en racimos compuestos por hasta 20 largas espigas que logran los 1´5 m de longitud e incluso algo más.

Florece entre mediados y finales del verano, las flores cuentan con la particularidad que permanecen en la cima del árbol durante un periodo realmente largo que comprende varios meses.

En interior nunca florece y para que lo haga en exterior se deben cumplir los requisitos que la planta requiere, esto es: una situación de pleno sol, humedad ambiental alta y un suelo bien drenado.

En cuanto al riego conviene realizarlo de manera que la tierra no llegue a secarse por completo en la época de crecimiento activo.

Eso coincide con el periodo de calor, en cambio en invierno, hay que permitir que el suelo se seque entre un riego y otro.

Cuanto mayor sea el ejemplar y mayor su contenedor más tiempo podrá pasar entre los riegos.

Un abonado mensual con un fertilizante líquido equilibrado será más que suficiente, o utilizar uno de liberación lenta a comienzos de la temporada.

Las hojas precisan estar limpias de polvo mediante pulverizaciones de agua, bien sea en la ducha o mediante manguera si es que la planta está en el exterior.

Si se mantienen sin suciedad es menos probable que atraiga a los ácaros que es su principal enemigo.

No necesita de una poda propiamente dicha, con un pinzado con cierta regularidad hará que el crecimiento sea más denso.

Es totalmente normal que a medida que la planta envejece vaya perdiendo las hojas inferiores y ganando grosor en su tronco, son manifestaciones propias, va tomando el aspecto de un árbol.

Se puede propagar en cualquier época del año siempre que se mantenga a los esquejes en un sitio caliente.

Los esquejes enraízan pronto y con relativa facilidad, también se puede conseguir que enraíce en el agua.

La reproducción por semillas es igualmente viable y bien sencilla.

         Schefflera arboricola  ➤