Siete camisas
Es uno de los miembros de la familia Saxifragaceae. Procede del sur de América, principalmente de la zona andina.
Es un arbusto de hoja perenne de rápido crecimiento y vigoroso, ideal para zonas costeras, ya que tolera los ambientes salinos, crece bien en áreas donde golpee el viento de manera habitual.
Es una especie a la que le agrada y se desenvuelve mejor en los climas templados.
Resulta un arbusto muy adecuado para formar pequeños setos o macizos, incluso recortes de formación.
Es óptimo asimismo para mantenerlo en una maceta expuesta en una terraza o balcón soleado.
La Escallonia es muy popular por lo espeso de su follaje y el gran contraste que ofrece su color verde intenso y el rosa de las flores.
Puede sobrepasar los 2 m de altura cuando se cultiva en suelo, incluso algo más.
Realmente es un acierto cultivar este arbusto por su dilatado periodo de floración, otra de las razones es su excelente resistencia ante la sequía.
Sus hojas son pequeñas, simples, alternas y ovaladas, con márgenes dentados, de color verde muy oscuro y brillante algo más claro en la cara posterior.
Produce numerosos racimos que reúne pequeñas flores tubulares en forma de campana, compuestas de cinco pétalos de colores brillantes que van del rosa pálido pasando por el rosa profundo, el rojo o blanco dependiendo del cultivar.
La floración tiene un agradable perfume y se ocasiona a principios del verano, continuando hasta comienzos del otoño.
Prefiere gozar de posiciones de pleno sol aunque tolera la sombra parcial.
A la Escallonia no le gusta las ubicaciones donde los suelos permanecen demasiado tiempo anegados, es preferible que sufra de una moderada sequía antes de que el sustrato sufra de encharcamiento.
En caso de heladas persistentes la parte aérea se perderá, pero puede regenerarse de nuevo a partir de la base con una poda severa.
Los riegos deben ser comedidos, sobre todo cuando se encuentra en un contenedor.
Se da bien en casi todo tipo de suelos, exceptuando los calcáreos.
Produce unos frutos a modo de cápsula ovoide que guardan en su interior numerosas semillas.
Al finalizar el verano y tras la floración necesita de un recorte que conserve la planta con un adecuado porte.
La multiplicación se puede llevar a cabo mediante acodo en otoño o bien a través de esquejes en verano.
