Cleome - Pata de vaca - Flor araña
Pese a que esta especie generalmente se cultiva como una planta anual en su hábitat natural se comporta como perenne.
Pertenece a la familia de las Capparaceae, aunque en la actualidad y tras diferentes análisis genéticos, los especialistas en biología le han asignado una nueva familia, se trata de la Cleomaceae.
El género incluye unas 170 especies entre arbustos medianos y plantas herbáceas de hojas caducas o perennes.
Es oriunda de regiones tropicales y templadas de Sudamérica, donde es natural encontrarla en las cercanías de ríos y arroyos.
Excelente para cultivar en maceta y para formar grupos aislados en jardines.
es en las zonas ajardinadas donde resulta muy vistosa la Cleome, principalmente cuando se cultivan ejemplares con flores en diferentes tonalidades.
Desarrolla un porte erguido y medianamente alto ya que por lo general excede poco más del metro de altura.
Sus tallos crecen de forma erguida, son delgados pero fuertes, pubescentes, presenta una pequeña espina junto a cada peciolo.
Las hojas son palmeadas y están compuestas de 5 a 7 foliolos y color verde claro potente.
Las delicadas inflorescencias se agrupan densamente en grandes racimos en las puntas de los tallos.
Las flores están compuestas por cuatro pétalos elípticos, estrechos y largos, de color rosa, blanco o violeta.
De las flores destaca sus larguísimos estambres y los pétalos en forma de espátula.
esta caracterísca tan peculiar hace que en algunos lugares se la conozca con el nombre de Flor araña.
Florece en el mes de junio, aunque podemos prolongar su periodo de floración hasta el mes de septiembre si escalonamos el sembrado de semillas.
Los pétalos se caen con enorme facilidad cuando se agita la planta.
Para un desarrollo equilibrado estas plantas necesitan tener un método de humedad regular.
En verano es un período del año en el que es mejor que los riegos sean frecuentes ya que no sobrelleva bien la falta de humedad.
Le gusta los lugares soleados, o al menos con una buena iluminación; requerirá situaciones de semi-sombra en lugares con veranos de temperaturas elevadas.
Le gusta los climas templados como el Mediterráneo, aunque tolera el frío moderado. Es preferible proporcionarle un suelo ligero y que drene bien para evitar los encharcamientos.
Se trata de una especie de rápido crecimiento, que produce muchos frutos con semillas, desde las que se puede propagar con bastante facilidad.
Ante climas particularmente rígidos en invierno, es aconsejable poner las plantas en un lugar protegido de las heladas, el Cleome no soporta las temperaturas gélidas.
Produce muchos frutos compuestos de unas vainas con multitud de semillas.
Se propaga por semillas que son fáciles de germinar, se deben sembrar en un buen sustrato para semillas.
Hacia finales del invierno en un propagador o lugar cálido para mantener una temperatura óptima.
Las plántulas hay que trasplantarlas cuando sean lo suficientemente grandes para manejarlas sin peligro de quebrarlas.
Pertenece a la familia de las Capparaceae, aunque en la actualidad y tras diferentes análisis genéticos, los especialistas en biología le han asignado una nueva familia, se trata de la Cleomaceae.
El género incluye unas 170 especies entre arbustos medianos y plantas herbáceas de hojas caducas o perennes.
Es oriunda de regiones tropicales y templadas de Sudamérica, donde es natural encontrarla en las cercanías de ríos y arroyos.
Excelente para cultivar en maceta y para formar grupos aislados en jardines.
es en las zonas ajardinadas donde resulta muy vistosa la Cleome, principalmente cuando se cultivan ejemplares con flores en diferentes tonalidades.
Desarrolla un porte erguido y medianamente alto ya que por lo general excede poco más del metro de altura.
Sus tallos crecen de forma erguida, son delgados pero fuertes, pubescentes, presenta una pequeña espina junto a cada peciolo.
Las hojas son palmeadas y están compuestas de 5 a 7 foliolos y color verde claro potente.
Las delicadas inflorescencias se agrupan densamente en grandes racimos en las puntas de los tallos.
Las flores están compuestas por cuatro pétalos elípticos, estrechos y largos, de color rosa, blanco o violeta.
De las flores destaca sus larguísimos estambres y los pétalos en forma de espátula.
esta caracterísca tan peculiar hace que en algunos lugares se la conozca con el nombre de Flor araña.
Florece en el mes de junio, aunque podemos prolongar su periodo de floración hasta el mes de septiembre si escalonamos el sembrado de semillas.
Los pétalos se caen con enorme facilidad cuando se agita la planta.
Para un desarrollo equilibrado estas plantas necesitan tener un método de humedad regular.
En verano es un período del año en el que es mejor que los riegos sean frecuentes ya que no sobrelleva bien la falta de humedad.
Le gusta los lugares soleados, o al menos con una buena iluminación; requerirá situaciones de semi-sombra en lugares con veranos de temperaturas elevadas.
Le gusta los climas templados como el Mediterráneo, aunque tolera el frío moderado. Es preferible proporcionarle un suelo ligero y que drene bien para evitar los encharcamientos.
Se trata de una especie de rápido crecimiento, que produce muchos frutos con semillas, desde las que se puede propagar con bastante facilidad.
Ante climas particularmente rígidos en invierno, es aconsejable poner las plantas en un lugar protegido de las heladas, el Cleome no soporta las temperaturas gélidas.
Produce muchos frutos compuestos de unas vainas con multitud de semillas.
Se propaga por semillas que son fáciles de germinar, se deben sembrar en un buen sustrato para semillas.
Hacia finales del invierno en un propagador o lugar cálido para mantener una temperatura óptima.
Las plántulas hay que trasplantarlas cuando sean lo suficientemente grandes para manejarlas sin peligro de quebrarlas.