Lechera del Cabo - Poligala
Originaria de Sudáfrica, se trata de un arbusto de la familia Polygalaceae.
Resulta muy resistente y adecuado para los jardines costeros o en los que el sol incide con fuerza.
Esta especie tiene un comportamiento excelente tanto cultivada directamente en tierra como en macetones donde puede ir adquiriendo forma de pequeño arbolillo.
Si se le van realizando podas y recortes regulares para que adquiera dicho aspecto.
La Poligala posee una naturaleza de porte erguido, con el tiempo consigue tener un pequeño tronco delgado pero muy robusto que puede llegar a alcanzar algo más de los 3 m de altura y casi lo mismo en anchura.
Cuando se cultiva en un contenedor su envergadura es bastante más comedida.
Disfruta de una numerosa ramificación con tallos delgados pero fuertes, densamente cubiertos de pequeñas hojas de unos 3 cm de longitud.
Éstas tienen una forma estrecha y alargada, redondeada por la punta, suaves al tacto, de color verde apagado y ligeramente grisáceas.
Produce una abundante floración prácticamente durante todo el año en las regiones que poseen climas anuales templados, en el resto,la floración suele abarcar desde la primavera hasta mediados del otoño.
Las vistosas flores de la Poligala surgen en pequeños grupos de racimos cercanos a los extremos de las ramas, los dos grandes pétalos son de color malva o púrpura intenso y rodean una especie de cresta de color blanquecino.
El fruto es una pequeña cápsula con alas. Requiere de una cierta poda en las ramas para que no crezcan de manera desordenada.
Es conveniente efectuar arreglos regulares sobre la parte aérea para que adopte una bonita forma.
Tiene una considerable tolerancia al frío intenso, pero ante las heladas demasiado prolongadas es mejor procurarle un sitio de abrigo.
Esto resulta más fácil si está cultivada en maceta ya que se puede trasladar a una ubicación más conveniente.
Es capaz de crecer en casi todos los tipos de suelos así como mostrar una buena resistencia ante un clima caluroso o frío.
Para que su floración sea duradera y considerable es preferible que se la ubique a pleno sol y en un lugar a ser posible muy cálido, aunque florece también estando en media sombra no lo hará con tanta abundancia.
Hay que regarla de modo copioso en verano, el resto del año muy moderadamente.
Tolera bien las temperaturas altas, las posiciones soleadas y los periodos cortos de sequía.
Requiere suelos bien drenados donde no se acumule el agua. Abonar cada tres semanas en periodo de máximo desarrollo.
Se puede propagar a partir de semillas muy fácilmente y también mediante esquejes de punta que se toman preferentemente en primavera y otoño.
Resulta muy resistente y adecuado para los jardines costeros o en los que el sol incide con fuerza.
Esta especie tiene un comportamiento excelente tanto cultivada directamente en tierra como en macetones donde puede ir adquiriendo forma de pequeño arbolillo.
Si se le van realizando podas y recortes regulares para que adquiera dicho aspecto.
La Poligala posee una naturaleza de porte erguido, con el tiempo consigue tener un pequeño tronco delgado pero muy robusto que puede llegar a alcanzar algo más de los 3 m de altura y casi lo mismo en anchura.
Cuando se cultiva en un contenedor su envergadura es bastante más comedida.
Disfruta de una numerosa ramificación con tallos delgados pero fuertes, densamente cubiertos de pequeñas hojas de unos 3 cm de longitud.
Éstas tienen una forma estrecha y alargada, redondeada por la punta, suaves al tacto, de color verde apagado y ligeramente grisáceas.
Produce una abundante floración prácticamente durante todo el año en las regiones que poseen climas anuales templados, en el resto,la floración suele abarcar desde la primavera hasta mediados del otoño.
Las vistosas flores de la Poligala surgen en pequeños grupos de racimos cercanos a los extremos de las ramas, los dos grandes pétalos son de color malva o púrpura intenso y rodean una especie de cresta de color blanquecino.
El fruto es una pequeña cápsula con alas. Requiere de una cierta poda en las ramas para que no crezcan de manera desordenada.
Es conveniente efectuar arreglos regulares sobre la parte aérea para que adopte una bonita forma.
Tiene una considerable tolerancia al frío intenso, pero ante las heladas demasiado prolongadas es mejor procurarle un sitio de abrigo.
Esto resulta más fácil si está cultivada en maceta ya que se puede trasladar a una ubicación más conveniente.
Es capaz de crecer en casi todos los tipos de suelos así como mostrar una buena resistencia ante un clima caluroso o frío.
Para que su floración sea duradera y considerable es preferible que se la ubique a pleno sol y en un lugar a ser posible muy cálido, aunque florece también estando en media sombra no lo hará con tanta abundancia.
Hay que regarla de modo copioso en verano, el resto del año muy moderadamente.
Tolera bien las temperaturas altas, las posiciones soleadas y los periodos cortos de sequía.
Requiere suelos bien drenados donde no se acumule el agua. Abonar cada tres semanas en periodo de máximo desarrollo.
Se puede propagar a partir de semillas muy fácilmente y también mediante esquejes de punta que se toman preferentemente en primavera y otoño.