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Lobularia maritima


Sinonimia: Alyssum maritimum

Es una planta anual con un crecimiento bastante vigoroso, aunque su ciclo vegetativo no es demasiado dilatado pero lo suple con una floración desbordante.

Resulta perfecta para jardineras y grandes macetas, además se muestra inmejorable para cubrir amplias zonas de suelo en jardines soleados.

Es oriunda de zonas templadas mediterráneas, además de las Islas Canarias y Azores.

Asimismo se encuentra ampliamente distribuida en diversas regiones templadas del mundo.

El género está incluido dentro de la familia Brassicaceae.

Esta herbácea tiene un pequeño porte ya no supera los 20cm de altura, pero su crecimiento es abierto y expansivo formando grandes montículos compactos.

Se valora mucho en jardinería porque muestra una gran resistencia y puede mantenerse en flor durante mucho tiempo.

En regiones cálidas puede tener una segunda floración hacia finales del verano llegando incluso con flores hasta la llegada de las primeras heladas.

Está cubierta de hojas simples, estrechas longitudinales en forma de flecha, envueltas de una fina vellosidad blanquecina. El follaje acaba totalmente cubierto por la floración.

Las minúsculas flores poseen un agradable e intenso perfume y están reunidas en racimos con forma redondeada y muy concentradas.

El color natural es el blanco, no obstante presenta variedades en colores lila, morado o rosa intenso.

El Aliso despliega una floración con tal cantidad de flores que llega a cubrir totalmente toda la planta, haciéndola muy atractiva.

Una poda después de la primera floración favorecerá la formación de nuevos y abundantes brotes.


La ubicación perfecta para el Aliso es al aire libre (no puede desarrollarse en interior) y a pleno sol, aunque tolera bien la semi-sombra si no recibe una buena cantidad de horas de sol al día acostumbra a florecer en menor cantidad.

Con los riegos se debe tener mucha prudencia, siempre han de ser de forma moderada, hay que esperar que el sustrato se seque ligeramente en la superficie antes de regar de nuevo.

Tolera mejor la falta de agua en el sustrato que el encharcamiento prolongado.

Desde el mes de abril hasta septiembre será necesario abonarlas solamente una vez cada cuatro o cinco semanas.

Se desarrolla bien en suelos pobres, preferentemente calcáreos, que contengan algo de arena para hacerlo más penetrante y poroso al agua.

La multiplicación se lleva a cabo por medio de semillas en marzo o abril.





Cambio de maceta -    Tiempo de abonar -       Podar y mantener la forma -