Jatropha multifida ➤ Jatropha integerrima ➤ Jatropha podagrica ➤
Es nativa de las Indias Occidentales. Es una planta muy popular en la Isla de Cuba y en el Sur de Florida.
Es un género compuesto de aproximadamente 175 especies, entre las que podemos encontrar plantas suculentas, arbustos y árboles de hojas perennes y algunos caducas.
Forma parte de la dilatada familia de las Euforbiáceas, lo que puede dar idea de su fortaleza.
Es un arbusto perenne o pequeño árbol redondeado, que produce troncos delgados y puede alcanzar los 3 m de altura.
Existe una variedad de porte más pequeño y compacto que se utiliza para la decoración de interiores muy luminosos.
Se comporta como una sensacional planta que apenas requiere de unos cuidados verdaderamente elementales.
Tiene un extraordinario rendimiento cultivada en jardines cercanos al mar, ya que tolera bien los ambientes salinos.
Disfruta de una floración alegre, que sucede durante un largo periodo y que suele prolongarse aún más en regiones que disfrutan de un habitual clima cálido.
La Jatropha I. tolera de manera aceptable las podas en cualquier época del año, lo que resulta muy práctico para conservarla en un tamaño moderado y compacto.
Asimismo, puede dejarse que crezca de manera natural ofreciéndole alguna estructura a modo de soporte.
Sus hojas pueden ser elípticas u ovaladas, de color verde bronce o aceitunado, aunque se van oscureciendo con el tiempo, son brillantes y generalmente tienen tres lóbulos puntiagudos.
El envés de las hojas tiene una coloración marrón rojiza.
Se siente feliz en situaciones soleadas pero tolera la sombra parcial, en las zonas de veranos con temperaturas muy elevadas es mejor situarla en un lugar de semi-sombra.
Es ciertamente tolerante a una diversa variedad de suelos, sólo resulta necesario que estén bien drenados.
Los riegos deben ser comedidos, la Jatropa no soporta los suelos que permanecen mojados, tolera mejor periodos pasajeros de sequía.
En invierno sólo regar para mantener el sustrato limitadamente húmedo.
Las heladas invernales pueden arruinar la parte aérea de la planta, pero volverá a brotar en la primavera.
Puede reproducirse mediante estacas leñosas o por semillas, en otoño.
Todas las partes de la planta, incluidas las semillas, son tóxicas. La savia lechosa que emana tras el corte puede irritar la piel de personas sensibles.
Después de manipular la planta en la poda o para tomar esquejes, conviene lavarse bien las manos y herramientas.