Fuchsia arborescens


Fuchsia syringiflora - Fuchsia arborea - Fucsia - Aljaba



Esta Fuchsia es un gran arbusto de naturaleza perenne que puede lograr una buena altura, ya que si está emplazado en el lugar idóneo es capaz de alcanzar casi los seis metros de longitud.

El único inconveniente es que solo lo hará en regiones de climas moderados, con inviernos con temperaturas que no sean demasiado frías y desde luego con ausencia de heladas.

Pertenece a la familia de las Onagraceae, que incorpora especies que abarca desde arbustos, árboles o hierbas distribuidos por todo el mundo.

Se presta igual de bien a un cultivo en suelo de jardín o en contenedor, aunque en este último mantendrá la mata con un tamaño más reducido.

Si la planta se encuentra en un contenedor se puede emplazar en una zona abrigada del jardín durante el invierno o bien en una terraza o galería cerrada.

Produce grandes racimos que se colman de flores tubulares de color rosa, estas presentan estrechos pétalos que se retraen para exponer largos filamentos del mismo color.


Su periodo de floración es bastante extenso, las flores comienza que se colamn a aparecer hacia finales de la primavera y se prolonga hasta la llegada del otoño.

Puede incluso alargarse la floración hasta bien entrada la estación otoñal si el clima es favorable.

Un emplazamiento semi sombreado es el idóneo, pero en regiones de veranos suaves puede recibir de manera directa los rayos del sol.

Le gusta los entornos húmedos, cálidos y disfrutar de suelos ricos bien fertilizados.

Por ese motivo hay que prestar atención a los riegos que deben ser regulares y lo suficientemente profuso para que el suelo conserve una humedad constante sin que llegue a encharcarse.

Entre la primavera y verano los riegos deben ser frecuentes, más moderados en invierno pero sin dejar secar por completo el sustrato.


En esta época hay que dejar de abonar por completo el suelo y esperar al comienzo de la primavera para iniciar ese ritual de nuevo.

Tras la floración aparecen los frutos arracimados, son redondos y rojizos, al madurar se tornan de color azul oscuro.

Los frutos son comestibles, poseen un sabor ligeramente dulce.

Si la mata ha crecido de modo desgarbado o tiene tallos con un crecimiento desigual se le puede dar un poda para armonizar su crecimiento.

Se propaga mediante semillas que se plantan una vez estén ya maduras.

A través de esquejes de tallo semi maduro se puede realizar la propagación durante gran parte del año.






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