Alocasia Baby Ray - Planta raya - Alocasia raya
Otras especies de Alocasias ➤
Esta Alocasia es diferente a otras especies de su grupo en cuanto a la envergadura de su follaje.
Las hojas son mucho más pequeñas que la mayoría de los componentes del grupo y con las que sí podría parecerse por tamaño no tiene semejanza por su forma.
Se trata sin duda de una especie tremendamente singular por la apariencia de su follaje, lo que la hace idónea para decorar un rincón del hogar poco atractivo.
En su mayoría todas las Alocasias se dan bien en interior, al menos mientras tengan un tamaño aceptable, algunas como la Alocasia macrorrhiza crecen de tal modo que es bastante difícil mantenerlas en interior.
Para que se encuentre bien acomodada en una habitación necesita de buena luz y no ubicarla en una zona de paso, el roce continuo puede deteriorar a sus hermosas hojas.
No siempre emplazarla cerca de una ventana es lo más conveniente, está más expuesta a corrientes de aire y a cambios repentinos de temperatura.
Aunque soporta algo de penumbra crecerá mejor con una buena luminosidad, una galería cerrada es una excelente ubicación.
Otro emplazamiento que la planta agradecerá es una zona sombreada y húmeda del jardín, sobre todo si está arropada por otras plantas de idénticas necesidades.
Mientras que en un contenedor su crecimiento será moderado, en el suelo del jardín sí alcanzará un volumen considerado, tanto en la longitud de sus peciolos como de las hojas.
Para que las hojas luzcan siempre lustrosas hay limpiarlas de tanto en tanto.
Pasar sobre la superficie un trozo de algodón o paño limpio humedecido en agua jabonosa las mantendrá brillantes y libre de posible plagas.
Las grandes hojas están sostenidas por largos peciolos redondeados, carnosos y robustos, de color crema verdoso con la superficie moteada de finas rayitas irregulares de color purpúreo.
Las hojas surgen del centro del manojo de peciolos, inicialmente su tejido es más delicado y de color verde claro, con el tiempo se va oscureciendo hasta conseguir un verde oscuro.
Se conoce a esta Alocasia con el nombre de 'Pequeña raya', porque tienen una cola larga y delgada en el extremo terminal de cada una de sus hojas, que le da el aspecto de ese tipo de pez.
Por lo general casi todas las Alocasias suelen florecer al finalizar el verano, pero siempre lo harán en un ambiente que se semeje a su entorno natural o cercano al de un invernadero.
En interior rara vez se produce la floración.
Entre el inicio de la primavera y la llegada del otoño se abona quincenalmente con un fertilizante líquido para plantas verdes, que se añade al agua de riego.
Cuando la planta que esté cultivada en un contenedor requiera un trasplante es un buen momento para dividirla y hacerse con nuevos ejemplares.
Ambas operaciones hay que practicarlas toda vez que las temperaturas sean estables y cálidas.
Las hojas son mucho más pequeñas que la mayoría de los componentes del grupo y con las que sí podría parecerse por tamaño no tiene semejanza por su forma.
Se trata sin duda de una especie tremendamente singular por la apariencia de su follaje, lo que la hace idónea para decorar un rincón del hogar poco atractivo.
En su mayoría todas las Alocasias se dan bien en interior, al menos mientras tengan un tamaño aceptable, algunas como la Alocasia macrorrhiza crecen de tal modo que es bastante difícil mantenerlas en interior.
Para que se encuentre bien acomodada en una habitación necesita de buena luz y no ubicarla en una zona de paso, el roce continuo puede deteriorar a sus hermosas hojas.
No siempre emplazarla cerca de una ventana es lo más conveniente, está más expuesta a corrientes de aire y a cambios repentinos de temperatura.
Aunque soporta algo de penumbra crecerá mejor con una buena luminosidad, una galería cerrada es una excelente ubicación.
Otro emplazamiento que la planta agradecerá es una zona sombreada y húmeda del jardín, sobre todo si está arropada por otras plantas de idénticas necesidades.
Mientras que en un contenedor su crecimiento será moderado, en el suelo del jardín sí alcanzará un volumen considerado, tanto en la longitud de sus peciolos como de las hojas.
Para que las hojas luzcan siempre lustrosas hay limpiarlas de tanto en tanto.
Pasar sobre la superficie un trozo de algodón o paño limpio humedecido en agua jabonosa las mantendrá brillantes y libre de posible plagas.
Las grandes hojas están sostenidas por largos peciolos redondeados, carnosos y robustos, de color crema verdoso con la superficie moteada de finas rayitas irregulares de color purpúreo.
Las hojas surgen del centro del manojo de peciolos, inicialmente su tejido es más delicado y de color verde claro, con el tiempo se va oscureciendo hasta conseguir un verde oscuro.
Se conoce a esta Alocasia con el nombre de 'Pequeña raya', porque tienen una cola larga y delgada en el extremo terminal de cada una de sus hojas, que le da el aspecto de ese tipo de pez.
Por lo general casi todas las Alocasias suelen florecer al finalizar el verano, pero siempre lo harán en un ambiente que se semeje a su entorno natural o cercano al de un invernadero.
En interior rara vez se produce la floración.
Entre el inicio de la primavera y la llegada del otoño se abona quincenalmente con un fertilizante líquido para plantas verdes, que se añade al agua de riego.
Cuando la planta que esté cultivada en un contenedor requiera un trasplante es un buen momento para dividirla y hacerse con nuevos ejemplares.
Ambas operaciones hay que practicarlas toda vez que las temperaturas sean estables y cálidas.
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