Sinonimia: Acetosella adenophylla
Trébol de plata - Culle - Trébol chileno
Oxalis especies y variedades ➤
Esta es una planta herbácea de reducido tamaño que forma montículos de unos 10 cm de altura y se presta como pocas a tener un crecimiento confinado en una maceta o jardinera.
Las Oxalis pertenecen a la familia de las Oxalidaceae y proceden de regiones cálidas del sur de los continentes africano y americano, aunque esta variedad tiene una naturaleza alpina ya que se distribuye en la cordillera andina.
El cultivo de este grupo es reconocido como tremendamente fácil, de hecho, innumerables especies de este grupo se desarrollan de forma silvestre sin que nadie intervenga de forma alguna en su desarrollo.
Algunas de estas plantas son consideradas como plantas invasoras, que se escapan del cultivo para ocupar terreno destinado a otras plantaciones.
La ubicación ideal se encuentra en una zona soleada con un entorno húmedo, si no recibe algo de sol directo la floración apenas se mostrará.
Las flores poseen la característica que durante los días nublados y por la noche permanecen cerradas.
Todo este grupo de plantas precisan de aire libre y una orientación soleada, por lo que en interior no se dan especialmente bien.
No obstante, para que prosperen de modo adecuado hay que acomodarlas en un espacio lo más luminoso y fresco posible.
Todos los componentes del grupo necesitan unas cuantas horas diarias de sol.
Los frágiles tallos rojizos portan de modo compacto las características hojas de color verde grisáceo.
Las flores tienen forma de embudo y surgen solitarias, están compuestas por cinco pétalos de color rosa púrpura más pálido hacia el centro y la garganta marrón rojizo.
La floración sobresale un tanto por encima de la mata y florece en tal abundancia que durante su apogeo apenas deja ver el follaje.
La floración se presenta a mediados de la primavera pero lo hace con más riqueza en verano.
Regar de manera generosa de forma que el sustrato se mantenga siempre con una cierta humedad.
Los bulbillos de cara al invierno se pueden sacar de la tierra y mantenerlos en un lugar seco y protegido.
De todas formas, por su buena resistencia al frío no presentará un problema que los bulbos permanezcan en su emplazamiento todo el periodo invernal.
La forma más sencilla de reproducirla sin ningún tipo de contrariedad, es mediante la división de la mata cuando logre alcanzar un buen tamaño.
Otra fórmula es a través de los bulbillos que se plantan al final del invierno, en un sustrato bien drenado, ligero y algo ácido.
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