Flor de cuero
No es una planta que destaque por su tamaño o por lo colorido de su floración, pero resulta muy interesante para los amantes de las plantas extraordinarias por ser poco frecuente encontrarlas a la venta.
Forma parte de la Familia de las Ranunculaceae.
Las especies e híbridos de Clematis de flor grande son indispensables para paredes y pérgolas, pero esta especie pertenece al conjunto de plantas de porte pequeño apropiadas para cultivar en contenedores.
Conforma una matita de reducidas proporciones. Sus delicados tallos de poco más de 35 cm de alto son erectos, delgados y están cubiertos por finos pelillos que les da una aspecto blanquecino.
Es común que los tallos tomen una tonalidad rojiza; aunque son menudos ocasionalmente pueden necesitar algún tipo de apoyo que los mantenga erguidos.
Sus grandes hojas lanceoladas tienen la parte inferior cubierta de finos pelillos, numerosos nervios bien visibles y un color verde desvaído.
Las flores surgen solitarias, tienen forma acampanada y se inclinan mirando hacia abajo, el extremo de los pétalos se recurvan hacia afuera.
Toda la superficie es de color amarillo pálido con un matiz violáceo y está fuertemente cubierta de una especie de lanosidad que le otorga una imagen sedosa.
Aún muy a finales de la estación estival la planta puede sorprender con alguna floración esporádica, pero su periodo natural se localiza entre finales de la primavera y comienzos del verano. Las flores carecen de aroma.
Puede vivir a plenos sol siempre que sus raíces se encuentren en un lugar fresco y húmedo. Unas cuantas piedras colocadas alrededor de la base de la maceta será suficiente para proporcionar las condiciones indicadas.
El mejor emplazamiento se encuentra en una zona de sombra muy luminosa o bien a pleno sol suavemente difuminado. Regar con moderación pero sin permitir que el sustrato se seque del todo.
Progresará perfectamente en un jardín reducido, sola o reunida con otras plantas de tamaño y necesidades semejantes, o bien formando una pequeña frontera mixta.
No resulta adecuado combinarla con plantas que alcancen mayor altura de lo que lo hará esta Clematis o pasará desapercibida.
Con la llegada del frío desaparece la parte aérea, permaneciendo así hasta la llegada de la primavera que despertará de su pausa invernal presentando entonces nuevos brotes.
Cuando los retoños sean evidentes se puede enriquecer el sustrato con un poco de abono, con eso será suficiente para toda la temporada.
Se reproduce mediante semillas o por esquejes tomados en verano.
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