Lantana montevidensis
Lantana rastrera - Lantana
Este género agrupa especies realmente resistentes a las temperaturas altas, lo que la hace muy apropiada para regiones de veranos calurosos pero de inviernos suaves.
Pertenece a la familia de las Verbenaceae. Estos arbustos siempre verdes, tienen ramilletes organizados por numerosas flores que los hacen especialmente atractivos.
Es una planta expansiva, de origen uruguayo y de otros países como Brasil, Argentina y Paraguay.
Tiene un crecimiento activo pero no tan rápido como otras especies del género, también su tamaño se queda más comedido y sin amenaza de ser invasiva.
En regiones cálidas es posible verla creciendo en estado silvestre en zonas de terreno pedregoso, si bien con aspecto de abandono, pero puede dar una idea de la facilidad que resulta cuidarla y las pocas atenciones que demanda.
Forma matorrales extensos de baja altura, con tendencia a postrarse sobre el terreno; este crecimiento de tipo rastrero la hace muy indicada para cestas colgantes para situar en posiciones soleadas de exterior, dado que en interior no evoluciona bien.
Las hojas tienen una textura rugosa, son de color verde oscuro con el envés más pálido, los bordes son dentados; el follaje es más pequeño y espeso que la Lantana camara.
Florece en cualquier época del año, pero especialmente en verano, desarrollando grandes matas de flores de color rosa liláceo con centros amarillos y un delgado reborde blanco.
Esta especie no posee la cualidad de muchas otras que forman el grupo de modificar el color de la floración, sino que mantiene el mismo todo el tiempo.
Requiere imperiosamente ubicaciones a pleno sol, es en emplazamientos soleados donde mostrará un dilatado periodo de floración y su capacidad de hacerlo de manera cuantiosa.
Si no recibe sol abundante, puede que su floración sea muy escasa y sin embargo produzca mucho follaje. Hojas y flores tienen un aroma inconfundible y muy característico, lo que no quiere decir que sea apreciado por todo el mundo.
La Lantana puede sobrevivir con escasez de agua, aunque el follaje se deteriorará un tanto, regar en profundidad y luego dejar que el sustrato casi llegue a secarse.
Es particularmente sensible al ataque del pulgón y también suele ser atacada por la araña roja.
La Lantana se puede desarrollar en una maceta sin ningún inconveniente, pero la cubrirá por completo en poco tiempo.
Una vez la mata se encuentre en un contenedor definitivo bastará con reemplazar cada año la capa superior del sustrato por uno nuevo, o bien asentarla en suelo.
Al finalizar la floración o bien al acabar el invierno, se le debe practicar una poda severa.
Las Lantanas no toleran en absoluto el frío intenso, por este motivo en regiones de inviernos severos la planta muere.
Se propaga por esquejes, que se insertan en un compost al que se le debe añadir algo de arena gruesa; en unas semanas ya aparecerán las raíces.
Las semillas son igualmente fáciles de arraigar.
Pertenece a la familia de las Verbenaceae. Estos arbustos siempre verdes, tienen ramilletes organizados por numerosas flores que los hacen especialmente atractivos.
Es una planta expansiva, de origen uruguayo y de otros países como Brasil, Argentina y Paraguay.
Tiene un crecimiento activo pero no tan rápido como otras especies del género, también su tamaño se queda más comedido y sin amenaza de ser invasiva.
En regiones cálidas es posible verla creciendo en estado silvestre en zonas de terreno pedregoso, si bien con aspecto de abandono, pero puede dar una idea de la facilidad que resulta cuidarla y las pocas atenciones que demanda.
Forma matorrales extensos de baja altura, con tendencia a postrarse sobre el terreno; este crecimiento de tipo rastrero la hace muy indicada para cestas colgantes para situar en posiciones soleadas de exterior, dado que en interior no evoluciona bien.
Las hojas tienen una textura rugosa, son de color verde oscuro con el envés más pálido, los bordes son dentados; el follaje es más pequeño y espeso que la Lantana camara.
Florece en cualquier época del año, pero especialmente en verano, desarrollando grandes matas de flores de color rosa liláceo con centros amarillos y un delgado reborde blanco.
Esta especie no posee la cualidad de muchas otras que forman el grupo de modificar el color de la floración, sino que mantiene el mismo todo el tiempo.
Requiere imperiosamente ubicaciones a pleno sol, es en emplazamientos soleados donde mostrará un dilatado periodo de floración y su capacidad de hacerlo de manera cuantiosa.
Si no recibe sol abundante, puede que su floración sea muy escasa y sin embargo produzca mucho follaje. Hojas y flores tienen un aroma inconfundible y muy característico, lo que no quiere decir que sea apreciado por todo el mundo.
La Lantana puede sobrevivir con escasez de agua, aunque el follaje se deteriorará un tanto, regar en profundidad y luego dejar que el sustrato casi llegue a secarse.
Es particularmente sensible al ataque del pulgón y también suele ser atacada por la araña roja.
La Lantana se puede desarrollar en una maceta sin ningún inconveniente, pero la cubrirá por completo en poco tiempo.
Una vez la mata se encuentre en un contenedor definitivo bastará con reemplazar cada año la capa superior del sustrato por uno nuevo, o bien asentarla en suelo.
Al finalizar la floración o bien al acabar el invierno, se le debe practicar una poda severa.
Las Lantanas no toleran en absoluto el frío intenso, por este motivo en regiones de inviernos severos la planta muere.
Se propaga por esquejes, que se insertan en un compost al que se le debe añadir algo de arena gruesa; en unas semanas ya aparecerán las raíces.
Las semillas son igualmente fáciles de arraigar.
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