Cuidados y mantenimiento de las jardineras
La mayoría de estas plantas se conservan con un mantenimiento mínimo hasta finales del verano e incluso principios del otoño con flores escalonadas o sucesivas.
Se debe elegir en función de la orientación de la terraza y las horas de sol y sombra que van a disfrutar las plantas.
Por lo general, los ejemplares de temporada en flor se compran en recipientes provisionales, para plantarlos después, por lo que conviene aplicar un abono de liberación lenta.
Antes de trasplantar hay que regar las plantas, así les costará menos trabajo arraigar.
Podemos ahorrarnos el trabajo de plantar directamente en la jardinera, conservando y metiendo cada ejemplar con su recipiente original.
De esta forma, nos evitaremos que algún ejemplar no arraigue, además de ser más fácil reemplazar las plantas marchitas por otras frescas.
Una vez plantadas sólo se tendrá que atender a un riego regular, abonados periódicos y a sesiones de limpieza para retirar todo el material marchito o en malas condiciones.
Otra tarea importante es vigilar de cerca la aparición de plagas y enfermedades que en esta época atacan con fuerza.
En el riego está la clave para conseguir una exuberante y prolongada floración. Lo primordial está en no pasarse en la cantidad de agua
Durante un verano caluroso, las jardineras con plantas en plena floración pueden llegar a necesitar hasta dos riegos diarios.
Es preferible optar por jardineras de plástico si van a estar suspendidas y dejar las de barro o de otro material pesado para elsuelo.
Las de terracota o cerámica darán más estabilidad ante las posibles rachas de viento.
Para garantizar un óptimo desarrollo, es adecuado plantar ejemplares en la misma jardinera con necesidades similares de agua, abono y temperatura, de no hacerlo, el mantenimiento de la jardinera dará más trabajo.
Una composición que aportará mucha alegría, viveza y color a una jardinera, son las Margaritas (Argyranthemum), en sus diferentes tonalidades.
Las terrazas con situaciones muy soleadas, requerirán plantas con una naturaleza que toleren el sol sin problema.
Este tipo de emplazamientos son quizás los más complicados de ornamentar, ya que requieren de un tipo muy determinado de plantas.
Dentro del grupo de plantas que se pueden escoger para emplazamientos a pleno sol encontramos entre otras: Dimorfoteca, Verbena, Petunia, Geranio, Tagete, Bidens, Salvia, Zinia, Clavelina, Margaritas, Lobelia, Solano, etc.
Las plantas que florecen en verano soportan mejor el tórrido sol de mediodía que las tormentas de verano, especialmente las Petunias, los efectos de la lluvia suelen ser devastadores.
Ante el peligro de chubascos ocasionales es conveniente mantenerlas resguardadaso protegerlas de alguna forma.
Si las temperaturas son muy altas es bueno proporcionarles un poco de humedad, pero siempre de forma moderada y sin mojar las flores, dado que el agua sobre ellas las estropea y no se recuperan.
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