Sinonimia: Reinwardtia trigyna
Reinvartia - Lino amarillo
Cuando se cultiva en maceta tiene un desarrollo más contenido y no suele superar los 60cm de alto. Es muy gratificante que la R. indica ilumine con su viveza el periodo anual menos propicio para la mayoría de las plantas con flor.
Esta especie está comprendida dentro de la familia de las Linaceae, tiene su origen en regiones montañosas de varios países asiáticos entre los que se encuentran China y la India.
Posee unos tallos delgados y muy flexibles que se doblan con facilidad sin romperse, pero cuentan con un punto de dificultad ya que durante su desarrollo son incapaces de soportar el peso de la masa de hojas y flores.
Para que los tallos se mantengan de forma erguida es necesario que se le coloquen unas cañas a modo de tutores, a los cuales se le debe de ir atando a medida que la planta vaya creciendo.
El nombre de este género hace honor al botánico y naturista prusiano holandés Caspar G. C.Reinwardt (1773- 1854).
A pesar que cada flor tiene una breve duración porque sólo se mantiene en la mata escasamente un día, el copioso nacimiento de flores nuevas que sustituyen continuamente a las flores marchitas mantiene a la planta en una constante y exuberante floración.
Las hojas son alternas, con el peciolo corto, de unos 7cm de longitud, ovaladas aunque pueden variar e incluso tener los bordes más o menos dentados.
El color es verde oscuro por el haz y de aspecto brillante y bastante más claro por el envés.
Las flores son grandes y atrompetadas, compuestas de 5 pétalos que surgen con una apariencia muy agrupada; de la corta garganta sobresalen tres estigmas de color verde y de unos 2 cm de longitud.
La corola presenta unas cuantas venas muy delgadas de color rojizo.
Indiscutiblemente por lo que más destaca esta planta es por sus sobresalientes flores de un poderoso color amarillo dorado.
La tonalidad es tan intensa que la hace sobresalir de todo lo que se haya plantado a su alrededor debido a su llamativo colorido.
El mejor emplazamiento para la R. indica son las situaciones bien soleadas o con una sombra parcial.
Si se la obliga a permanecer en lugares con una luz escasa o no recibe las suficientes horas de sol al día su floración será manifiestamente más limitada.
No se adapta al cultivo en interior, pero resulta perfecta para terrazas soleadas.
Responde favorablemente a los climas templados. Resulta oportuno protegerla en zonas resguardadas de situaciones de fuerte viento.
A esta planta le gusta la humedad por lo que es importante mantener el sustrato lo suficientemente húmedo con riegos frecuentes y regulares.
Requiere de un suelo fértil, húmedo, bien drenado y rico en materia orgánica. Al acabar la floración se le debe practicar una conveniente poda para vigorizarla.
Se reproduce mediante esquejes terminales al final del invierno, cortando justo por debajo de un nudo.
La hormona de enraizar favorecerá el arraigo que se producirá en unas 4 ó 5 semanas.