Musella lasiocarpa


Plátano enano chino - flor de loto dorada

Este género está incluido dentro de la agrupación de las Musaceae, por lo que se encuentra muy próxima al plátano o banano ya que pertenecen a la misma familia.

Es una planta de las que se les puede denominar "rara", porque resulta algo difícil de encontrar a la venta en la mayoría de los viveros.

Por lo general es más fácil verla en jardines dedicados a plantas tropicales.

Se trata de una exótica planta de una belleza excepcional, oriunda de la provincia de Yunnan en China, donde crece en las montañas con altitudes de más de 2500m, lugar cuyas temperaturas son habitualmente muy frías.

Se compone de una mata, que con el tiempo va formando un pseudotallo erguido, formado por las vainas envolventes de las hojas viejas.

Este tiene una figura gruesa y fuerte, con aspecto coniforme que llega a alcanzar los 2m de altura.

De los tallos surgen anchas hojas lanceoladas de color azul verdoso, de 40 a 70 cm de longitud de tacto aterciopelado, con el nervio central muy marcado y largos peciolos.

El gran pseudotallo está rematado por una grandiosa inflorescencia de forma cónica que evoca la apariencia de una alcachofa aunque de mayor tamaño.

La inflorescencia está constituida por una corona de amplias brácteas de tacto ceroso, color amarillo brillante, con la base de color verduzco, los bordes adquieren en ocasiones una coloración rojiza.

Las brácteas son las que albergan a las verdaderas flores tubulares, de color amarillo y de muy pequeño tamaño, éstas se van descubriendo a medida que las brácteas se van abriendo y doblando hacia abajo.

Los frutos con apariencia de pequeños plátanos contienen pequeñas semillas de color negro brillante.

La inflorescencia antes de abrirse asemeja a una flor del loto lo que le ha originado el nombre por la que se le conoce de modo común.

Las flores aparecen generalmente en las plantas mayores de dos años y suelen permanecer en la planta durante largos periodos de tiempo, pudiendo sobrevivir más de 6 meses.

La Musella crece mejor en entornos cálidos, con suelos muy húmedos y protegida por plantas de mayor tamaño.


Necesita terrenos bien drenados, ricos, con una humedad moderada y constante. Requiere ubicaciones de semi-sombra o sombra luminosa.

Estas plantas son bastante resistentes al frío, ya que en su lugar de procedencia sobreviven a las heladas regulares.

Aunque la planta madre muera a causa de las fuertes heladas, en la próxima estación brotarán los nuevos vástagos.

Se propaga por semillas después de su de unos 2 meses en frío, cuando las plántulas ya se puedan manipular se las trata como plantas adultas.



Debido a que es algo dificultoso su germinación mediante semillas, es más factible realizarlo a través de los nuevos y numerosos retoños que produce, que servirán cuando estén lo suficientemente desarrollados.

Una vez establecida no es una planta demasiado exigente, siempre que se le proporcione unas atenciones básicas pero muy importantes.

Es imprescindible procurarle una temperatura moderada, mucha humedad ambiental y mantenerla alejada de la incidencia de los rayos directos de sol.





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