Fatsia japonica


Sinonimia: Aralia sieboldii - Aralia - Fatsia

Originaria de Asia, principalmente de Japón y China, se trata de una llamativa planta de carácter perenne.

Es bien conocida en jardinería ya que se ha cultivado como planta ornamental desde hace muchos años; fue quizás unas de las primeras plantas en formar parte de la ornamentación para interiores.

A este arbusto relacionado con la familia Araliaceae, se le reconoce de igual manera su excelente capacidad para desarrollarse tanto en exterior como en interior, siempre que se le sitúe en lugares bien iluminados y alejado de áreas soleadas.

Su crecimiento es extremadamente rápido y, en dos o tres años y sobre terreno puede alcanzar los 3 m de altura, aunque si se mantiene en un contenedor apenas logra sobrepasar el metro.

Sus rasgos más interesantes son sus grandes hojas de color verde penetrante y muy lustrosas, que parecen enormes manos y pueden medir entre 15 y 45 cm, o incluso más, de ancho.

Existe además una variedad con las hojas matizadas de blanco o color crema. Fatsia japonica 'Variegata'

En otoño aparecen grandes ramilletes de flores blancas de pequeño tamaño, pero es muy raro verlas cuando se cultiva en interior, excepto en ejemplares muy maduros que se mantienen en emplazamientos frescos y semi-soleados.

Los frutos son unas bayas redondas de color amarillo verdoso que al madurar se van tornando negro brillante.

Lo ideal es mantener a la Fatsia con una temperatura de unos 20ºC, si es superior hay que asegurarse que reciba una adecuada cantidad de humedad y aire fresco.

Hay que regarla de modo que mantenga el sustrato húmedo, pero teniendo cuidado de no saturarla de agua. Un buen rociado de agua, de vez en cuando, mantendrá la planta limpia y en excelentes condiciones.

A la Aralia le gusta disfrutar de una atmósfera húmeda a su alrededor, esto la hace excelente para jardines sombreados, incluso de sombra densa.


Se puede agregar un fertilizante líquido al agua cada dos o tres semanas. Tolera heladas leves, pero conviene protegerla de temperaturas demasiado bajas.

Para alentar el crecimiento se trasplanta a principio de la primavera, utilizando un buen compost; en cambio, si se desea contener su crecimiento una buen apoda lo detiene.

También se le puede podar si ha crecido de forma desigual, cortando sólo los tallos que alteran su estructura.




La aparición de una especie de polvillo blanco sobre las hojas, indica la presencia de cochinillas algodonosas.

​ Eso se puede eliminar con un pequeño pincel empapado en alcohol metílico, esta acción se puede repetir cada semana.

Otras plagas que suelen atacar a esta plantas son la araña roja y e pulgón verde.

La mejor época para propagarla es a principios de la primavera, cortando esquejes de unos 7 cm de largo, sumergiendo las partes cortadas en hormonas de enraizar, plantados en dos partes de turba y una de arena, o bien por semillas previamente remojadas.





    Fatsia japonica 'Variegata' -     Fatsia japonica -

    Fatshedera lizei -     Fatshedera Lizei 'Variegata' -