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Euphorbia hypericifolia


Sinonimia: Euphorbia 'Diamond Frost'    - Euphorbia diamante


Las Euphorbias forman un género de plantas muy extenso y que guardan muchas de ellas grandes diferencias en su aspecto exterior que las hacen soberbias, pero también, unas características de cultivo muy semejantes.

Esta herbácea pertenece a la familia de las Euphorbiaceae. Es de naturaleza perenne, pero por lo general se la trata como una planta anual.

Tiene poca resistencia al frío y lógicamente menos aún a las heladas, por lo que en las regiones con esta circunstancia no se podrá mantener en el exterior a partir del otoño.

Se puede poner a resguardo en interior durante el invierno y con la llegada del buen tiempo se devuelve al exterior.

Es una planta de fácil mantenimiento, demanda unos cuidados sencillos que no requerirá de mayor ocupación que los ocasionales riegos.

Organiza una mata espaciosa a modo de montículo de mediano tamaño más grande cuando se cultiva en suelo y más pequeña en contenedores.

La flor aunque singular, por si misma carece de una vistosidad manifiesta debido a su reducido tamaño, pero el conjunto de pequeñas flores y brácteas blancas es ciertamente muy lucido.

Además de lo curioso de la floración hay que sumar la abundante aglomeración de flores que origina, llegando a formar una masa blanca muy vistosa.

Puede decirse que es una planta con tal riqueza de floración que si se encuentra en el emplazamiento apropiado tendrá un extenso periodo de floración.

Dicha fase se inicia de manera natural a mediados de la primavera y se prolonga hasta la llegada del frío.

La gran cantidad de flores que produce llega a ocultar las pequeñas hojas verdes, de perfil ovalado y que están finamente cubiertas de minúsculos pelillos.



Admite situaciones de sombra pero la floración se resentirá produciéndola de forma escasa, sin embargo en zonas a pleno sol o semi-soleados florecerá pletóricamente.


Hay que proporcionarle un suelo moderadamente fértil, que esté bien drenado y con una moderada humedad.

Su pequeño tamaño la hace ideal y de gran interés para cultivar en atractivos recipientes para lucir en interior, donde hay que situarla lo más cerca posible de una ventana que deje pasar algo de sol que beneficia mucho a esta planta.

A la hora de manipularla hay que tener cierta precaución, ya que como sucede con todas las Euphorbias el látex pegajoso que se origina tras un corte o herida puede causar irritación de la piel.

Deben de tener una atención especial las personas de pieles sensibles ante una posible reacción alérgica.

No le suele invadir plagas importantes, el problema más corriente que suele padecer son los riegos desmesurados que acaban pudriendo la raíz.




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